No te diré que me pase a diario, pero casi.
Cuando visito webs nuevas, en muchas ocasiones (cada vez más) me encuentro con pequeños detalles en sus textos que me sacan una sonrisa.
Y precisamente, los detalles de los que te hablo son los que hacen que esa web en concreto se quede en mi memoria.
Habrás escuchado infinidad de veces la frase de «la importancia está en los pequeños detalles», y en Internet lo cierto es que también es así.
El problema es que cada vez que buscamos información sobre cómo vender más en Internet gracias al copywriting lo que encontramos con más frecuencia son trucos para escribir landings pages con altos porcentajes de conversión, estructuras para redactar emails increíbles o cómo escribir titulares que generen millones de clics.
Y todo eso es muy importante.
No me malinterpretes.
De hecho en este blog podrás encontrar muchos post que trata sobre esto, como este para crear mejores campañas de email marketing o este para escribir titulares irresistibles.
Pero existe otro componente del que no se habla tanto, quizá porque mucha gente lo ignora, pero te aseguro que es uno de los elementos más importantes para disparar conversiones y aumentar la confianza del usuario.
El microcopywriting son pequeños fragmentos de textos que mejoran la experiencia que el usuario tiene en tu web.
Estas palabras o frases añaden personalidad a tu mensaje y le dan un toque humano a tu comunicación.
Mira cómo lo hace la plataforma Tumblr al ir a cambiar tu contraseña:
Seguro que tú también lo has visto más de una vez en páginas de error 404 o al ir a rellenar cualquier formulario.
Normalmente somos algo reticentes cuando tenemos que dar nuestra información personal, y precisamente una de las funciones del microcopy es ayudar a que el usuario se sienta más confiado y tranquilo al hacer esto, con mensajes del tipo: «no se requiere tarjeta de crédito», «no te enviaremos spam» o «cancela tu suscripción cuando quieras».
De hecho lo verás también en
En ocasiones hay marcas formadas por varias personas o varios departamentos, lo que puede hacer que varíe mucho el tono de sus comunicaciones en Internet.
El microcopywriting juega un rol importante en este asunto, ya que teniendo una guía de estilo clara sobre él, habrá una concordancia entre el contenido y el tono de una web.
Por ejemplo, al ir a incluir un nuevo tweet en Twitter, es mucho más amigable su mensaje de «¿qué está pasando?» en comparación al anterior de «inserte su tweet», lo que hará que el usuario se sienta más atraído y facilitará el objetivo que persigue Twitter.
Si a alguien le gusta tu producto o tu servicio pero no termina de engancharse del todo con lo que está viendo en tu web, el microcopywriting puede darle el empujón final para que consiga lo que quieres.
Y es posible hacerlo con algo tan sencillo como cambiando el texto de un botón.
Si, por ejemplo, en tu web ofreces una guía gratuita cada vez que alguien se registra, únicamente sustituyendo el aburrido texto de «descargar» por uno más amigable como «consigue de inmediato tu guía gratis» hará que el usuario vea el beneficio de manera instantánea y mejoren las conversiones de descarga del documento.
Ve probando con diferentes microcopys hasta que des con el que más se adapta a tu tono de marca.
No es sencillo, ya que son mensajes muy personales, pero precisamente por esto también te diferenciarán de tu competencia.
Recuerda que además de estar alineados con tu negocio también tienen que ofrecerle al usuario una buena experiencia cuando navegue por tu web.
Abrimos debate en la sección de comentarios 🙂
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2 Comments
Muy bueno.
Ánimo con el proyecto y hacía adelante siempre.
Un beso!
Interesantísimo,no había caído en esto.
Lo llevaré a la práctica.
Un saludo